Historia de los nombres de los Senderos de Chacras
Cada vez que subíamos por los Senderos de Chacras descubríamos un cartelito nuevo con una huella para disfrutar. La primera vez fue el de la Viborita, después el Pepe, La cabras, La Colo, Mi choca Fiona y otros tantos. La lista parecía interminable, y con los años, pedaleando, aprendimos a conocer ese mapa de laberintos, esa suerte de paraíso de juegos para los que practicamos MTB. Pero la pregunta del millón era siempre la misma: ¿quién marcó los senderos? Pensamos que se fueron haciendo con el paso de cabras, caballos y vacas, o que en un principio fueron las huellas de los motoqueros. Aunque si fuera así, inmediatamente surgía otra incógnita, ¿quién los bautizó? ¿quién se tomó el trabajo de ponerles el cartelito? En una extensión de aproximadamente 5000 ha. hay 170 kilómetros de senderos que suben y bajan por los cerritos del pedemonte chacrense. Con las picadas y colectoras se suman 320 kilómetros para hacer ciclismo de montaña y running. La historia del laberinto sin fin